Ley del silencio con el covid-19
Según Bryan Álvarez de Wrestling Observer, la WWE no quiere que los empleados anuncien los positivos.
Fuente: WWE
Sigue el secretismo sobre el covid-19 y la WWE. La compañía tardó en realizar las pruebas pertinentes y parece que la situación se ha da descontrolado. La compañía tuvo que retrasar las grabaciones de SmackDown, tirando de recursos para poder rellenar las dos horas de programa, y ha pospuesto las grabaciones de Raw. En medio de este secretismo, varios empleados han anunciado que han dado positivo en las pruebas, algo que la WWE quiere evitar.
Renee Young, Adam Pearce, Jamie Noble y Kayla Braxton son los cuatro casos que han anunciado por medio de sus redes sociales que habían dado positivo en las pruebas. Estos cuatro no serían los únicos casos dentro de la WWE que querría evitar que se conociesen los afectados. “Puedo decirle con certeza que la compañía no quiere que nadie tuitee sobre eso si son positivos”, afirma Bryan Álvarez. Una ley del silencio que perjudica a la WWE.
La situación se podría haber descontrolado dentro de la WWE. El número de empleados infectados podría ser mayor a los pensado en un principio y la preocupación habría llegado al vestuario. Algunos luchadores, como Roman Reigns o Sami Zayn, decidieron no aparecer en la WWE desde el comienzo de la pandemia, mientras que otros, como Kevin Owens, han decidido dejar de aparecer tras los recientes casos.
La preocupación dentro de la WWE aumento debido al positivo de Jamie Noble. Noble es el productor encargado de repasar los combates con los luchadores, por lo que habría estado en contacto con muchos de ellos y el peligro de transmisión del virus podría haber sido mayor de lo debido.
Los positivos de la WWE no habrían afectado solo al roster de la compañía. Según Álvarez, familias y amigos de los empleados también habrían dado positivos. «Hay algunos amigos y familiares que ahora están afectados».
