AEW pone tierra de por medio
Casi 400.000 espectadores separaron a los dos programas de wrestling de los miércoles.
NXT apostó y le salió mal. La marca amarilla apostó por no emitir ninguna lucha este miércoles y centró sus dos horas en promos de cara PPV del futuro. La apuesta le salió mal a la WWE y la audiencia cayo en picado. Esta semana 390.000 espectadores han separado a NXT de AEW, lo que supone todo un récord desde que las dos empresas compiten de forma directa.
AEW realizó un show desde su sede y sin público de fuera de su roster. Parte del roster de la compañía vio todo el show desde la primera línea, dando algo de calidez al show. Para animar la cita la compañía ya había anunciado la presencia del líder de The Dark Order, que al final resulto ser Brodie Lee, y el combate entre The Inner Circle y The Elite. AEW vio recompesado su show con un gran aumento de audiencia, pues respecto a la semana anterior la audiencia aumentó en 166.000 espectadores. La audiencia de All Elite Wrestling Dynamite superó la barrera de los 900.000 espectadores hasta llegar a los 932.000.
Por su parte, NXT tuvo una gran caída de audiencia debido al anuncio de que no iba a haber ningún combate. La marca amarilla de la WWE apostó porque sus luchadores realizasen promos de cara a sus próximos combates en los PPV. Johnny Gargano y Tomasso Ciampa, junto a Rhea Ripley fueron los grandes protagonistas. El programa semanal de NXT marcó su mínimo de audiencia desde que se emite en televisión nacional. 542.000 espectadores siguieron el programa de la marca amarilla en directo, lo que supone que el programa perdió 155.000 espectadores respecto a la semana anterior. La audiencia de esta semana de NXT fue similar a la marcada en el primer programa del año, donde la marca amarilla entregó los premios a lo mejor de 2019.